martes, 28 de junio de 2011

Osos y árboles gigantes


10 horas más tarde y unos cuantos kilómetros más allá del Pacífico, entrábamos por una nueva garita (como no de pago) a un parque Natural del que sólo imaginábamos árboles grandes, la mítica Sequoia y montaña. Empezamos a subir, y el paisaje se torna increíble, ríos de película, un bosque de árboles gigantes que todavía no me creo que fueran de verdad, muchas curvas y vistas increíbles. 

Buen regalo


Muchísimas referencias a ciervos y osos, y claro nosotros mirando a izquierda y derecha constantemente. se nos cruzó algún cervatillo de camino, y vimos un atardecer bestial arriba de la montaña. 2 horas después llegamos casi anocheciendo a un campamento para pasar la noche con una zona delimitada para la caravana, algo de nieve y un cajón, que pensamos era para la basura, por los osos. Fogata rápida y a ver estrellas fugaces, y escuchar el bosque hasta la hora de dormir, que fue cuando por casualidad me fijé en el cajón metalico con la foto de un oso. 

Resulta que ahí hay que guardar cualquier tipo de comida, pasta de dientes, pañales, basura, tabaco, latas, absolutamente todo porque los osos negros se sienten muy atraidos por nuestra comida y entran en los coches. Pelín cagado dejé todo ahí y me metí dentro, al minuto salí al baño y me encontré a 5 metros con un pedazo de ciervo y su cornamenta, nos miramos y nos despedimos, yo alucinado.
Ya en la cama, cojo un folletito y empiezo a leer que a los osos les atraía todo, hasta las sillitas de coche de bebés, y Yolanda me había dicho que dejara lo de la nevera!! Que eso no lo olían ni de broma!! Acojonado perdido me dormí y a las 6 de la mañana, abro un ojo y veo comiendo dos ciervos, una visión espectacular para despertarse. Recojo y veo una huella en la ventanilla, justo en frente de la nevera... me quedo blanco, es de???


Oso??


Nos vamos a ver un lago precioso Hume Lake, donde fijo que han grabado Viernes 13, con su mítico campamento religioso, nos dejan una barca y damos un paseito por el lago muy agradable, a la salida una señora que había estado preguntándonos antes por la caravana nos aborda y nos regala comida para no tener que comprar en 2 semanas... increible que amables son, así que seguimos nuestro camino y a la vuelta a 100 metros de donde dormimos, Yolanda grita: "Para!!! Un oso!!" No me lo creía, allí estaba oso negro comiendo a 25 metros, un subidón ver todos estos animales libres. No nos llegamos ni a imaginar lo que la naturaleza nos puede ofrecer. Gracias.


Hoy por fin hemos llegado a la playa, a Morro Bay, donde hay una ola peculiar... las previsiones son malas, pero entra un buen swell el Jueves, a ver si estamos en buen sitio!!

Un abrazo.

1 comentario:

  1. Que bueno!
    Los textos, las fotos y los videos consiguen que casi estemos ahi, jeje... Por cierto, estaba viendo las imagenes y me estaba acordando de ese tipo de peli que comentas, da un poco de canguele la verdad.
    Venga chicos, saludos y esperamos ansiosos la siguiente entrega. Chao!

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