Ayer por fin volví al agua, pero eso lo dejo para la próxima entrada, y conozcáis de primera mano las playas de Nueva York.
Por la noche nos fuimos a ver un concierto en un sitio muy agradable, pegado al río, en la típica nave de ladrillo llamada "Brooklyn Bowl". A cuatro paradas de metro de casa.
Nunca fui muy musical la verdad, soy capaz de hacerme 500 km en coche sin poner la radio, pero sinceramente ayer disfrutamos la hora y media que duró el concierto de un surfista-cantante o cantante-surfista ??.... esto no lo tengo claro!!!
Con todos ustedes... Donavon Frankenreiter !!!!
Y otro trocito para terminar!!!
Un abrazo!! Hoy de nuevo al agua, pero en otro sitio!!
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